Venezuela atraviesa la peor crisis de abastecimiento de antirretrovirales en su historia, muchos de los pacientes que son seropositivos se ven obligados a emigrar a otros países para que puedan recibir tratamiento además de los exámenes de CD4 y carga viral que deben realizarse cada 6 meses para medir la resistencia del virus en la sangre. Estos exámenes en Venezuela dejaron de hacerse desde hace dos años. Para muchos pacientes con VIH quedarse en Venezuela es morir de sida.
La grave crisis humanitaria que se vive en Venezuela ha generado un enorme éxodo que las Naciones Unidas ya ha comparado con el que la guerra de Siria ha generado en el Mediterráneo. Según datos de la ONU, un total de 2,3 millones de venezolanos han huido de su país desde 2014 y los principales destinos han sido Colombia, Ecuador, Perú y Brasil.El desabastecimiento de antirretrovirales llegó a ser total en abril pasado en Venezuela, lo que ha generado que mucho se autoexilien para sobrevivir.
Carlos Pérez Pérez, jefe del Servicio de Infectología del Hospital General del Oeste (HGO) en Caracas, reafirma que se atraviesa la peor crisis en el área y en particular en esta patología. Este médico señala que administra un grupo de whatsapp con sus pacientes en el que la preocupación y la angustia son mensajes recurrentes. Todos los días hay quien pregunta por un fármaco o por la receta de un brebaje del árbol de guasimo, que es usado por médicos en Brasil para fortalecer el sistema inmunológico de estos pacientes. Este médico también se ha valido de este recurso como tratamiento complementario.
La situación es tan grave, afirma Pérez Pérez, que él ha recomendado a los pacientes emigrar o, de ser posible, que los medicamentos se los traigan de afuera, esto último es algo insostenible para muchas familias.
En Venezuela se calcula que hay 150 mil pacientes con VIH, de los cuales solo 73 mil están inscritos para recibir tratamiento a través del ministerio de Salud. Esta última cifra disminuyó a 10 mil en comparación al año pasado con los fallecidos y las personas que han emigrado.
La presión que ejercen las ONG ha hecho que la Organización Panamericana de la Salud envíe un lote de antirretrovirales que sumado a otras donaciones han paliado los tratamientos de algunos, pero no alcanza para todos. El Gobierno venezolano cumple este mes un año sin hacer las compras regulares de antirretrovirales para abastecer al Programa Nacional de VIH-Sida.