Estados Unidos advirtió este sábado que está dispuesto a volver a atacar Siria ante un nuevo uso de armas químicas. La embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley, señaló que “si el régimen sirio usa sus gases venenosos nuevamente, Estados Unidos está cargado y con el dedo en el gatillo”.
Durante la reunión de urgencia del Consejo de Seguridad convocada por Rusia, Haley, con fuerte retórica, dijo que conversó con el presidente Donald Trump, quien dejó clara su intención no permitir que Siria utilice armas químicas, como supuestamente ocurrió el último sábado en Duma.
“El tiempo de hablar acabó anoche (…) Estamos preparados para mantener esta presión, si el régimen sirio es suficientemente tonto para poner a prueba nuestra determinación”. “Cuando nuestro presidente traza una 'línea roja', nuestro presidente la hace respetar”, señaló.
Aunque hoy el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, abrió la reunión con un llamado a actuar “de acuerdo con la carta de la ONU”, la representante de EEUU mantuvo y reforzó en forma desafiante la postura de su país.
Trump ha denunciado con la misma dureza el apoyo de Moscú al régimen del presidente Bashar al Asad, sin embargo Estados Unidos, Reino Unido y Francia evitaron las bases rusas en la operación militar como respuesta a los hechos de Duma.
“Las naciones del mundo pueden ser juzgadas por los amigos que tienen. Ninguna nación puede tener éxito a largo plazo promoviendo estados forajidos, tiranos brutales y dictadores asesinos”, dijo el mandatario estadounidense.
“Rusia debe decidir si continuará en este oscuro camino o si se unirá a las naciones civilizadas como una fuerza de estabilidad y paz”, acotó. En tanto, la guerra en Siria ya ha cobrado más de 350 000 vidas desde marzo de 2011.