En el hogar de Dan Brandon, ubicado en la localidad de Hampshire, Reino Unido, las autoridades encontraron diez serpientes, 12 tarántulas y al dueño de los animales en el suelo.
El sujeto, de 31 años, murió asfixiado por una de sus mascotas favoritas: Tiny, una pitón africana de 3,5 metros de longitud, a la que había adoptado desde pequeña y hasta dormía con ella.
La madre del joven, Babs Brandon, entre lágrimas dijo que su hijo poseía una gran colección de animales, pero la pitón africana era especial para él, señaló a The Independent.
Dan la había nombrado Tiny (pequeña, en inglés) porque, cuando la adoptó, podía transportarla con una mano. "Él decía que era como su bebe, la adoraba" declaró la mujer.