La ciudad australiana de Sidney recibió el Año Nuevo 2018 con espectaculares fuegos artificiales, dando comienzo a las festividades, baile de disfraces, conciertos, maratones, etc, que tendrán lugar con motivo del cambio de año.
La primera fiesta de Año Nuevo 2018 reunió a más de 1,5 millones de espectadores en la costa australiana, espectaculares fuegos artificiales iluminaron el cielo nocturno. La seguridad fue extrema por temor a atentados terroristas.
El evento se desarrolló a lo largo del famoso puerto de Sydney, donde las personas, miles de ellos turistas llegados de todo el mundo, se congregaron en balcones, parques y barcos en busca de la mejor vista.
El espectáculo pirotécnico incluyó una cascada arcoíris para celebrar la reciente legalización del matrimonio homosexual en Australia.
