Creas o no en los ovnis o la vida extraterrestre, de seguro el nombre de Roswell te resulta familiar. Eso es porque se trata del caso más emblemático del género, convertido en parte de la cultura popular y sobre el que se ha dicho y escrito todo en cada producción imaginable.
Roswell es una ciudad en Nuevo México, Estados Unidos, que en julio de 1947 se vio sacudida por un incidente que la inmortalizaría en la historia. Un objeto no identificado se precipitó desde el cielo. Más bien, el misterioso objeto fue identificado luego por testigos como una nave alienígena.
Uno de los principales protagonistas del hecho fue Charles Fogus, ayudante del sheriff, quien declara en el reciente libro ‘UFOs TODAY – 70 Years of Lies, Misinformation and Government Cover-Up' ('Los ovnis hoy: 70 años de mentiras, desinformación y encubrimiento gubernamental’.
La publicación recoge una entrevista a Fogus donde confiesa en detalle lo que vio aquella noche, y un fragmento de ella ha sido publicado el diario británico ‘The Mirror’ gracias al editor Philip Mantle, exdirector de Investigaciones de la Asociación Británica de Investigación de Ovnis.
Según el contexto, él y el sheriff Jess Slaughter llegaron a Roswell para recoger un prisionero cuando acudieron al lugar en donde, acorde con la versión oficial, se estrelló un globo meteorológico de la Fuerza Aérea de EE.UU. Allí vieron a 300 o 400 soldados.
“Estaban arrastrando una criatura grande”, describe. Además cuenta que dicha criatura “se parecía exactamente a la que vemos por la tele, con ojos grandes”. En tanto, en el cañón había “una cosa redonda grande” de unos 30 metros de diámetro que los soldados llevaron con un camión.
El relato continúa y Fogus afirma haber visto unas cuatro criaturas extrañas. Al ver las piernas de algunas de ellas, dijo que “se parecían a las nuestras”. Estas criaturas tenían metro y medio de alto, con una piel de un color que tendía a marrón.
Era “como si hubieran pasado demasiado tiempo bajo el sol”, describe el ayudante del sheriff. Los militares sacaron los cuerpos y los llevaron en camiones. Fogus y Slaughter estuvieron en el lugar por espacio de 20 minutos, tras lo cual se les pidió que abandonaran el sitio.
“El Gran Padre no solo creó este planeta, los creó a todos ellos”, señaló. Para él, esa noche vio a seres de otros planetas, adonde los puso el “Gran Padre (…) al igual que nos puso a nosotros” en la Tierra. “Son más inteligentes que nosotros. Pueden venir de allá para acá, pero nosotros no…”.
Definitivamente el caso Roswell continúa sorprendiendo y desentrañando pistas más de 50 y ahora 70 años después. ¿Qué crees tú que pasó?