Un estudio científico que fue publicado en la web de la Universidad Nacional de Australia reveló cuál es el número máximo de horas que uno debería laborar para evitar poner el riesgo la salud. La investigación se publicó en la revista “Social Science & Medicine”.
Los académicos señalaron que no se debe trabajar más de 39 horas semanales para mantener un estilo de vida sana. Superar aquel promedio produciría alteraciones de la condición mental y física del empleado porque no prestaría atención a sus funciones en su centro laboral, a los alimentos que ingiere y su higiene.
Ellos analizaron el horario de más de 8.000 trabajadores de Australia, además de su estado de salud. Finalmente llegaron a la conclusión de reducir ese tiempo en la población que bordea los 24 y 65 años de edad. En esta lista también entran las mujeres que hacen diversas tareas domésticas y quienes trabajan más de 40 horas a la semana. (RT)
