Después de la terrible masacre ocurrida este último fin de semana en una discoteca de Orlando, en Estados Unidos, han salido a la luz algunas conversaciones de las víctimas con sus familiares en los momentos previos al ataque o incluso en ese mismo instante.
El diario 'Daily Mail' tuvo a acceso a una conversación entre una madre y su hijo atrapado en el centro nocturno conocido por ser frecuentado por la comunidad LGBT. El muchacho huyó al baño cuando empezó a escuchar los disparos al interior del local.
En un primer momento, su hijo le pide que llame a la policía porque está escuchando disparos en el centro de la pista de baile. Pasado algunos minutos, el chico se despide de ella con otro mensaje corto. "Está viniendo, voy a morir".
Minutos después, la madre volvió a recibir otro mensaje que decía "nos tiene aquí, está con nosotros", lo que sería la última comunicación del joven que murió acribillado por Omar Siddique Mateen, un estadounidense de origen afgano de 29 años que ya había sido investigado anteriormente por el FBI por presuntos vínculos con el llamado Estado Islámico.