El último martes 8 de marzo, un eclipse solar dejó en penumbra muchas partes del sudeste asiático. En esta oportunidad, Indonesia y Borneo fueron las zonas privilegiadas donde las personas pudieron apreciar de forma única este fenómeno que ocurre cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol. Sin embargo, alguien más obtuvo una vista que cualquiera envidiaría.
Resulta que un pasajero del vuelo 870 entre Anchorage y Honolulu pidió a la compañía aérea Alaska Arilines que se adelante el despegue del avión para que coincidieran en pleno vuelo con el eclipse solar total. Increíblemente, la aerolínea aceptó el pedido de Joe Rao y adelantó el vuelo 25 minutos. Incluso le dio el asiento 32F para que no se pierda ningún detalle del fenómeno.
"Este es el evento natural más espectacular del que uno puede ser testigo en esta vida", afirmó Joe Rao y sí que tiene razón, ya que dicho fenómeno astronómico solo pudo observarse durante unos 20 minutos desde una franja que cruzaba Indonesia y varios puntos del océano Pacífico norte.
