Un niño de seis años mató a su hermano de tres cuando jugaban a los policías y ladrones con un arma que el padre de ambos dejó encima del refrigerador, en una vivienda en Chicago, Estados Unidos.
Según detalles divulgados hoy por las autoridades, los niños jugaban como todas las tardes, cuando el mayor tomó el revólver calibre 32 y le disparó a su hermano.
Michael Santiago, el padre, se encontraba en el trabajo en el momento del incidente, mientras que la madre de los menores había salido de compras. Los niños eran cuidados por uno de los abuelos.
