Para sorpresa de los Policías, cuando lograron abrir la puerta descubrieron que el pequeño era en realidad una muñeca. El hecho ocurrió en la localidad de Midlands Occidentales, condado situado en el centro de Inglaterra.
Al notar que la nuca estaba completamente pálida, los efectivos inmediatamente procedieron a romper el vidrio del auto, pues de haberse tratado de un ser humano, se habría muerto si no actúan rápido.
Al respecto, el jefe de Policía local, Phil Dolby, dijo que sus hombres hicieron lo correcto y que la dueña del carro conoce las razones por las que los oficiales reaccionaron de esa manera.