En la grabación se aprecia desnudo y con rastros de sangre al detenido mientras está en el piso, rodeado por decenas de personas. Un hombre muestra a la cámara la credencial de elector del detenido, aunque no se aprecia con nitidez.
Las personas acusan al sujeto de grabar a las mujeres debajo de sus faldas al parecer en la calle, sin el consentimiento de ellas, además de lanzarles piropos muy subidos de tono.
Hasta el momento se desconoce si el detenido fue liberado o entregado a alguna autoridad municipal o estatal.