Llegar a la parte más alta de una montaña es sin duda toda una hazaña y merece celebrarse de gran manera, aunque estos jóvenes nunca pensaron que su forma de expresar su alegría les provocaría muchos problemas.
El último viernes 30 de mayo, un grupo de turistas extranjeros lograron llegar a la cima de la montaña sagrada Kinabalu en la isla de Borneo en Malasia, la más alta del país. Tras lograr tan importante gesta, los aventureros se fotografiaron en ropa interior y fue considerado por las autoridades como falta de respeto a un lugar sagrado.
"Comenzaron a quitarse la ropa, haciendo caso omiso de su guía que les advirtió que no lo hicieran", es lo que se lee en la denuncia oficial. Por su parte, el guía asegura que no pudo detenerlos y lo insultaron. “Incluso se hicieron una foto de grupo y un selfie. Después se vistieron y regresaron al albergue de mochileros", declaró.
Sin embargo, el tema no quedaría ahí. Una semana después de lo sucedido, un terremoto acabó con la vida de 18 escaladores en la misma montaña. La autoridad local en el estado de Sabah, José Pairin Kitingan, aseguró que dicha tragedia es la prueba evidente de que los espíritus se han enfadado con los turistas.
La policía pudo detener a cuatro de los turistas y fueron acusados de conducta indecente, por lo que están a la espera de que la justicia se pronuncie. Además se supo que los nativos de la zona han pedido a los 10 culpables “que hagan una ofrenda de 10 cabezas de búfalo”. Por su parte, el abogado de la turista británica, Eleanor Hawkings, declaró que su defendida podría enfrentarse a tres meses de prisión o a una multa.
