El selfie de un despistado yihadista que fue colgado en las redes sociales, permitió a los cazas estadounidenses acabar con un cuartel general del Estado Islámico en un lugar no revelado, aseguró unos de los jefes de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
“Fue una publicación en las redes sociales lo que nos permitió bombardear nuestro objetivo en menos de 24 horas. Un trabajo encomiable si lo piensan”, aseguró el general en un desayuno de la Asociación de la Fuerza Aérea en Washington.
Los analistas de inteligencia consiguieron confirmar la información, pasarla por la cadena de mando y permitir que tres bombas guiadas destruyeran el edificio del Estado Islámico.
Foto: (AFP)