Una furiosa mujer de 27 años decidió cobrar venganza por una broma bastante pesada de la cual fue víctima cuando su novio le hizo creer que su perro había sido puesto en la lavadora accidentalmente. Dominika Petrova, de República Checa, cubrió los ojos de su pareja y lo llevó a su habitación, donde lo hizo sentar desnudo sobre una silla que tenía dos bandas de cera. Cuando el joven se sentó, quedó totalmente pegado. Erik Meldik, de 31 años, gritaba mientras intentaba liberarse y cuando finalmente lo hizo tuvo que soportar un intenso dolor pues la cera terminó de sacarle todos los vellos de las piernas.
Youtube : la cruel broma de una novia furiosa
El checo Erik Meldik hizo creer a su novia Dominika Petrinova que su perro había muerto pero nunca imaginó el castigo que recibiría.