El volcán Sakurajima, ubicado en el suroeste en Japón, cubrió de cenizas a un pequeño poblado el último domingo, luego de hacer erupción y levantar una columna de humo de más de 6 kilómetros de altura.
La lluvia de cenizas que cubrió a la localidad de Kagoshima obligó a detener el servicio de trenes y a los conductores a encender las luces de sus vehículos durante el día, porque la ceniza cubría las líneas y por la oscuridad en que quedó sumida la pequeña ciudad.