La explosión de varios coches bomba en mercados y calles comerciales de la capital de Irak y sus alrededores causaron la muerte de al menos 51 personas e hirieron a más de 100, informaron fuentes médicas y policiales.
Este tipo de ataques insurgentes se han multiplicado en Irak desde comienzos del año. Más de 1.000 iraquíes fallecieron en julio, la cifra mensual de muertes más alta desde el 2008, según último informe de las Naciones Unidas.
En la ciudad de Nahrawan, a unos 30 kilómetros al sureste de Bagdad, militantes integristas atentaron contra una atiborrada vía comercial. En las afueras del norte de la capital también se registró la explosión de otra bomba, pero no se informó sobre algún fallecido.
Según el Ministerio del Interior iraquí, este país enfrenta una "guerra abierta" alimentada por la violencia terrorista por lo que esta semana se reforzó la seguridad en la capital, cerrando carreteras y desplegando más policías y helicópteros.
