La esperada presentación de Shakira en Medellín, programada para el 24 de febrero en el Estadio Atanasio Girardot, ha sido oficialmente cancelada. La productora Páramo Presenta confirmó la noticia este miércoles, argumentando problemas de seguridad en la estructura del techo del escenario como la causa principal de la decisión.
El concierto, que inicialmente estaba previsto para el 23 de febrero, había sido reprogramado para el día siguiente debido a dificultades logísticas. Sin embargo, la falta de comunicación oficial en los últimos días generó incertidumbre entre los fanáticos, quienes exigían respuestas claras sobre la realización del evento. La confirmación de la cancelación solo aumentó la frustración de los asistentes, muchos de los cuales ya habían realizado inversiones en boletos, hospedaje y transporte.
Falta de información y malestar en los seguidores
Uno de los principales reclamos de los seguidores de Shakira ha sido la demora en la comunicación oficial sobre la situación del concierto en Medellín. Mientras la artista compartió un mensaje en sus redes sociales agradeciendo a su público en Barranquilla por el espectáculo realizado el 20 de febrero, no hizo mención alguna sobre el evento en la capital antioqueña, lo que generó una ola de críticas en plataformas como X (antes Twitter) e Instagram.
"Por respeto a quienes tenemos las boletas, el hotel, los tiquetes, deberías antes dar un comunicado oficial acerca del concierto en Medellín", escribió un usuario en X, reflejando la molestia generalizada entre los seguidores afectados.
Reembolsos y medidas tomadas por la productora
Ante el malestar del público, Páramo Presenta informó que los mecanismos de devolución de dinero para las entradas adquiridas estarán habilitados en los próximos días a través de la plataforma eTicket. No obstante, los seguidores de la artista consideran que esto no compensa las pérdidas generadas por la cancelación, especialmente para aquellos que viajaron desde otras ciudades o países con la intención de asistir al espectáculo.
A pesar de la explicación técnica sobre la seguridad del escenario, la falta de claridad en la comunicación y el tiempo de respuesta han sido factores determinantes en la indignación del público. La cancelación del concierto en Medellín deja un sabor amargo en los seguidores de Shakira, quienes esperaban un espectáculo de gran magnitud en la ciudad.