Pedro es una tortuga macho que cuando fue adoptado le faltaba una de sus patas traseras, al poco tiempo escapó de casa y cuando fue encontrado no tenía ninguna de las extremidades traseras, por lo que su dueña lo llevó al hospital veterinario de la Universidad de Louisiana (Estados Unidos), donde diseñaron una creativa solución.
Según medios internacionales, un interno zoólogo del hospital compró un kit de automóvil de la marca LEGO y, utilizando algunas partes del mismo y colocando pegamento para animales, consiguieron hacer una pequeña plataforma con ruedas para la tortuga.
Hoy en día, Pedro puede moverse más que antes y ocultarse sin problemas dentro de su caparazón. Asimismo, se encuentra en perfecto estado gracias a la prótesis, que se puede quitar fácilmente para facilitar y mantener la limpieza de su caparazón.