Consiguió cinco medallas de oro olímpicas y una de bronce, ganó 52 campeonatos nacionales de los Estados Unidos y estableció 67 récords mundiales y nunca perdió una competición, se trata de Johnny Weissmüller, uno de los mejores nadadores de todos tiempos y también uno de los intérpretes más famosos del personaje de Tarzán.
A los 9 años le diagnostican poliomielitis y para fortalecer sus piernas, los médicos le recomendaron practicar natación, así que cada mañana nadaba en el lago Michigan, mejorando su salud y su aspecto físico, dándole así forma a su leyenda.
A pesar de su brillante desempeño en 1928 fue última partición en unos Juegos Olímpicos, pero el destino quiso que Ciryl Home, un productor de cine que estaba adaptando la historia de Tarzán, lo viera nadar en la piscina del hotel donde ambos se hospedaban y a partir de entonces, Johnny Weissmüller se convertiría en el Tarzán cinematarográfico más famoso de todos los tiempos.