Las solitarias calles de la avenida Venezuela fueron mudos testigos del hallazgo de un extraño hombre que deambulaba sin rumbo fijo la madrugada del 17 de noviembre de 1976 en pleno toque de queda.
Ángel Díaz Balbín caminaba con la mirada perdida y con las manos llenas de sangre después de haber asesinado a su familia. Llevaba, además, un maletín al estilo de James Bond, en el que guardaba sus más oscuros y enfermizos secretos.
¿Sería posible que un hombre de aspecto tímido e introspectivo fuera capaz de perpetrar tan sangriento crimen? Descubra los detalles del siniestro caso que horrorizó Lima este sábado a las 9:00 de la noche en Historias detrás de la muerte.