Una de las modificaciones corporales más admiradas por todos es el tatuaje, arte que durante las últimas décadas ha logrado una gran aceptación en la sociedad a pesar de su mala imagen a principios del siglo anterior. Para algunos, el tatuaje es toda una forma de vida y no dudan en cubrir su cuerpo de tinta, como es el caso de Brittany Allsop.
Esta joven de 22 años de edad cuenta que, a pesar de su terror a las agujas, tuvo su primer tatuaje cuando era adolescente, el cual consiguió después de rogarle a su madre para lograr su autorización. Desde ese momento la tinta se convirtió en parte de su ser y comenzó una historia de amor con este arte milenario.
Brittany cuenta que esto le dio mucha seguridad y confianza en sí misma pues ella confiesa que durante su niñez sufrió las burlas de sus amigos por tener una serie de cicatrices que logró cubrir gracias a los diversos diseños que hoy lleva en la piel. Ahora ella ha sido elegida como Miss Ink Australia y será parte del jurado de diferentes eventos relacionados a los tatuajes.