Charlie Sheen llegó a gastar US$ 1,6 millón en prostitutas en un solo año (2013), cuando ya sabía que era portador de VIH, según la regente de uno de los prostíbulos a los que acudía el actor estadounidense de 50 años.
Anna Gristina, la mujer que le suministraba a las prostitutas, reveló que Sheen podía gastar entre US$ 75 mil y US$ 100 mil en una sola noche y pagaba más si el sexo era sin condón. Toso ese gasto aparece en los informes de su productora bajo el ítem "entretenimiento amistoso".
El protagonista de Two and Half Men aseguró esta semana que sabía de su condición hace cuatro años y que nunca se lo ocultó a sus parejas, sin embargo, varias de ellas lo han negado. El problema para él es que podrían demandarlo.