Luego de varios días sin llamar la atención con sus sugerentes estilismos, la artista volvió al ataque. Anoche acudió a la gala de los Brit Awards 2015, muy sexy, con un ajustado y escotado look que marcaba sus voluptuosas curvas.
Totalmente en negro, la bella Kim Kardashian lució un vestido de crochet, de la diseñadora Julien MacDonald, que se ceñía a su cuerpo como una segunda piel.
Lo que más llamó la atención fue el diseño del torso, donde el encaje se abría camino en un gran escote desde el cuello hasta su ombligo, mostrando sutilmente sus tersos y grandes pechos.
