Parece descabellado, pero es real. El gato más caro del mundo cuesta nada más ni nada menos que 17 mil euros. Se trata del Ashera, es un felino híbrido entre un cerval africano, un leopardo asiático y un gato domestico.
Además, los Ashera pueden medir hasta 1.20 metros y llegar a pesar hasta 15 Kilogramos. Su color crema con manchas anaranjadas, además de sus orejas casi puntiagudas, hacen que posea un aspecto salvaje a diferencia de los mininos comunes.
Este gato tiene apenas 100 años de domesticación, y adoptarlo no es nada sencillo. Para adquirir uno de estas mascotas se tiene que contactar con criadores especializados de Europa, una labor nada sencilla.