El principal acusador de una presunta red de interceptaciones telefónicas en el Callao, reveló en Enemigos Públicos que teme por su vida porque, de manera casual, descubrió los delitos que involucran a Roberto Martínez y Juan Sotomayor.
Wilbur Castillo negó que haya “traicionado y presionado” a sus exjefes al denunciar los actos delictivos. “No presionamos. El señor Martínez habla por teléfono, da nombres y ellos mismos se delatan”, precisó.
“Si no lo denunciaba otros medios iban a destaparlo y el responsable iba a ser yo, porque quién le cree a un delincuente, cuando ellos son respetables”, afirmó y aseguró estar presto a que lo incluyan como sospechoso.