A pocas semanas de la implementación del uso obligatorio de chalecos naranjas para motociclista, la extorsión y sicariato continúan en diversas calles de Lima, tal y como se viene reportando en los últimos días.
Julio Reyes Geronimo (25) fue abatido en la cuadra 5 de la calle Capón, en el Cercado de Lima, por un sicario que conducía una moto y vestía chaleco naranja. Pocos días después, Wilder Gómez Caycho resultó herido en San Martín de Porres mientras esperaba a sus hijos a la salida del colegio por un sujeto que usaba esta prenda.
En Chorrillos, un bus de transporte público fue atacado con ráfagas de bala durante la noche, dejando al chofer herido. Estos casos ocurren a pesar de las restricciones de tránsito impuestas a motociclistas.
Críticas a la medida
Danny Mendoza, presidente de la Comunidad Motera del Perú, cuestionó el uso de chalecos como estrategia de seguridad. "Clonan las placas y los chalecos; si no funciona en países más avanzados como Colombia, ¿por qué aquí sí?", afirmó, recordando que la norma lleva menos de un mes en vigencia.
Ciudadanos opinan
Vecinos entrevistados en las zonas afectadas coinciden en que con chalecos o sin ellos, los delincuentes siguen operando impunemente. La medida impulsada para reducir la delincuencia motorizada, aún no muestra resultados efectivos.
