En los últimos años, ha empezado a crecer entre los criminales el fenómeno del culto a ídolos demoníacos para pedirles protección y éxito en sus delitos.
“Así como existen ángeles que te pueden ayudar, también existen ángeles demoníacos que te pueden ayudar para hacer el mal” señaló un experto en el tema para Panamericana Televisión.
Los orígenes de estos ídolos son múltiples. Se pueden encontrar dioses de la muerte de méxico que son venerados con terroríficos tatuajes, al igual que el rezo a deidades de la santería, un culto africano popular en Venezuela y Colombia. Los criminales les realizan altares con comida, sangre y licor a estos dioses y le piden protección para sus delitos. Dentro del hampa también ha llegado al Perú la leyenda de los ‘Santos Malandros’ de origen llanero.
Efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) señalan que esta práctica se viene extendiendo con cada vez más fervencia dentro de los penales. Al punto de crear dentro de las cárceles culto a personajes sangrientos del cine como Chucky, al cual los presidiarios rezan.
