Según nuestro columnista Víctor Quijada, el gobierno al no poder controlar adecuadamente la pandemia y no tener una estrategia clara para esta fase de contagio comunitario debe tener como primera prioridad no hacer política y segundo priorizar la vacuna contra coronavirus.
Si bien es cierto, señala el experto, las compras públicas en este estado de emergencia han sido cuestionadas por su ineficiencia y casos de corrupción, el Estado debe dejar de estar en modo no COVID respecto a sus procesos técnicos, de gestión y de políticas públicas que entorpecen la ejecución presupuestal.
El Perú está trabajando bajo tres mecanismos para obtener la vacuna. El primero se lleva a cabo a través de la compra directa a los laboratorios productores. Se ha constituido una comisión multisectorial, que, en base a acuerdos de confidencialidad, recibirá la información detallada del desarrollo de las vacunas.
El segundo mecanismo es por medio de Covax Facility, una alianza internacional conformada por la OMS, que busca hacer más equitativo el proceso de adquisición y distribución de las vacunas entre países pobres.
El tercer mecanismo es obtener dosis de vacunas a un precio especial o la donación de lotes porque en el Perú se llevarán a cabo ensayos clínicos. Los laboratorios nos entregarán cierta cantidad de ellas y esta fase se iniciará a fin de mes.