Según nuestro columnista Víctor Quijada, desde que iniciaron las restricciones a consecuencia de la pandemia se han antepuesto dos variables, salud versus economía, lamentablemente ambas no pueden convivir, los esfuerzos del gobierno por priorizar la salud no dieron resultado por el patrimonialismo histórico de nuestro Estado.
La economía en si se ve disminuida a tal nivel que hay más de tres millones de desempleados y muchas empresas quebradas, porque el mercado es interacción y si se quiere evitar contagios requerimos menos interacción entre las personas lo cual no se puede si es que se tiene al 80% de población como informal e independiente.
Eso quiere decir que más de medio millón de contagios según el MINSA y más de sesenta mil muertos según el SINADEF, se debe a que queda en la conciencia y capacidad de discernimiento de cada ciudadano para darle prioridad o bien a su salud o bien a su economía.
En ese sentido el gobierno debería tomar medidas sobre todo para aquellos que salen a la calle sin justificar la razón económica o de salud, como también poner como primer punto de agenda la adquisición de las primeras vacunas que estarán pronto en el mercado.