Aunque parezca mentira, la salud digestiva tiene una relación con las estaciones del año, ¿a qué nos referimos? Pues en el caso del verano existen varios factores que inciden en ello, como por ejemplo la poca tolerancia a algunos alimentos que se suelen comer calientes o ricos en calorías por considerarlos "pesados".
Por otro lado, las altas temperaturas de esta estación del año hacen que los alimentos se descompongan con mayor facilidad, por lo que resulta peligroso comer algo que no ha sido debidamente refrigerado para su correcta conservación. Las verduras y frutas mal lavadas también son un punto importante a tomar en cuenta.
Además, el verano es una época en la que muchas personas acuden a las piscinas y cometen el terrible error, de forma casual, de tragar considerables cantidades de agua. Esto puede ser muy peligroso, ya que genera problemas estomacales bastante molestos. Lo mismo ocurre con el agua de mar. Para conocer un poco más sobre este tema y tomar las debidas precauciones, mira el interesante video que te presentamos en esta nota.
