En nuestro país, la legalización de la eutanasia está en manos de la Justicia, donde quedó vista para sentencia la demanda de una muerte digna presentada por Ana Estrada, que desde los 12 años sufre polimiositis, una enfermedad degenerativa que atrofia y debilita sus músculos a sus 44 años.
Postrada desde una cama, Ana solicitó al titular del 11 Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima, la necesidad de despenalizar el homicidio culposo, que en nuestro medio es penado con hasta tres años de cárcel para quien por piedad “mate a un enfermo incurable que le haya pedido poner fin a su vida”.
El Poder Judicial tiene la palabra
Sobre este caso, el especialista en Salud Pública, Dr. Marco Almeri, el “Poder Judicial debería reconocer el derecho de Ana para poder decidir, ya que el deber del Estado es dar una vida digna a tos los ciudadanos”.
La muerte digna es un derecho humano y morir dignamente es una extensión natural del derecho fundamental a vivir dignamente.
Cabe agregar que para el Dr. Almeri, en nuestro país no existe el derecho a una muerte digna, porque en el Perú “no se atreven a legislar, ya que es un tema que no se discute.
