Las familias del asentamiento humano Nueva Esperanza, ubicado en el distrito de Comas, se encuentran profundamente preocupadas y denuncian el abandono por parte de las autoridades. Temen que el río Chillón incremente su caudal y cause nuevamente daños a sus viviendas, como ocurrió en años anteriores.
Una residente relató que el año pasado, durante el desborde del río, su vivienda quedó completamente destruida. "Viví junto a mis hijos la tragedia del huaico, y fue un momento muy desesperante en mi vida. Tuvimos que escapar a medianoche para refugiarnos en una chacra", contó la mujer.
No fue la única que perdió su hogar; otras personas también se vieron afectadas, quedándose sin sus viviendas de un momento a otro. Ahora, con temor que la tragedia se repita, las familias han empezado con la construcción de un muro de piedras para evitar que el río se desborde nuevamente.
PIDEN REUBICACIÓN
Los residentes de Nueva Esperanza hicieron un llamado urgente a las autoridades para que tomen acciones inmediatas. Según informaron, el Ministerio de Vivienda se presentó este lunes, 23 de diciembre, para garantizar la reubicación de las familias. Los vecinos confían en que pronto recibirán una respuesta.