En un día memorable para el deporte peruano, la nadadora María Alejandra Bramont-Arias compitió en la final de los 10 kilómetros de natación en aguas abiertas en los Juegos Olímpicos de París 2024. Esta prueba, celebrada en el emblemático río Sena, se llevó a cabo bajo la sombra de preocupaciones sobre la calidad del agua, que llevaron a la Federación Internacional a cancelar los entrenamientos previos.
DESAFÍOS EN EL RÍO SENA
La calidad del agua del río Sena fue un tema central en la previa del evento. Expertos detectaron niveles de bacterias enterococos que superaban los límites permitidos por World Aquatics, lo que generó polémica y preocupaciones sobre la seguridad de los atletas. A pesar de estos obstáculos, la competencia siguió adelante, y María Bramont-Arias se destacó como la primera peruana en participar en esta exigente modalidad olímpica.
Con un tiempo de 2:12:44.7, Bramont-Arias finalizó en el puesto 21 entre 24 atletas, un logro notable en su debut olímpico. La resistencia y determinación fueron claves en una prueba donde la medalla de oro fue para Sharon van Rouwendaal de Países Bajos, quien completó el recorrido en 2:03:34.2. Moesha Johnson de Australia y Ginevra Tadeucci de Italia se llevaron la plata y el bronce, respectivamente.
UN HITO PARA EL DEPORTE PERUANO
La participación de María Alejandra Bramont-Arias en los Juegos Olímpicos de París 2024 marca un hito importante para el deporte peruano. A sus 24 años, su debut en la élite mundial de la natación en aguas abiertas es un testimonio de su dedicación y esfuerzo. Su clasificación y desempeño inspiran a futuras generaciones de nadadores peruanos a aspirar a competencias internacionales de alto nivel.