En una infartante final, Sevilla logró imponerse por 4-2 en tanda de penales al Benfica y se proclamó campeón de la Europa League 2013-2014. De esta forma, el cuadro luso sigue sin poder romper la maldición que tiene en las finales, ya que la temporada pasada también perdió la final, pero aquella vez fue ante el Chelsea.
Los de Lisboa experimentaron un verdadero dejavú en Turín, ya que por segundo año consecutivo se quedan con las manos vacías pese a realizar un buen papel y llegar en condición de invicto a la final del torneo. La maldición de Béla Guttmann está más vigente que nunca.
Ambos equipos tuvieron ocasiones de gol, siendo las más claras para el Benfica. Sin embargo, los portugueses no vieron recompensada su ardua tarea y el encuentro finalizó 0-0.
En los treinta minutos de prórroga, el marcador siguió sin abrirse y obligaron a que el torneo se defina desde los doce pasos. Cardozo y Rodrigo fallaron para los lusos, por lo que a los sevillistas solo le bastó anotar cuatro penales para gritar ‘campeón’ en tierras italianas.