Si faltaba algo para el divorcio del argentino Ángel Di María con la afición del Real Madrid, este gesto de seguro lo es y así lo expresaron los miles de fanáticos que llegaron hasta el Santiago Benabéu para el encuentro contra el Celta.
El volante que lució impreciso durante todo el encuentro, fue pifiado en buena parte de sus acciones, y cuando entró Gareth Bale se llevó la mano a la entrepierna, algo que desató las críticas de los madridistas.
"No he visto ningún gesto suyo. Si lo ha hecho, para mí no pasa nada. Es un error. Si ha contestado al público, ha hecho dos errores. La vida sigue", indicó Carlo Ancelotti el entrenador del Madrid.