Cuando se habla de los peligros del cambio climático y se dice que sus profundos efectos podrían modificar para siempre la vida como la conocemos, tal vez aún queden muchas personas a quienes el mensaje les parezca incomprensible, lejano o hasta exagerado.
Es más fácil y contundente, por ejemplo, decir que el cambio climático podría dejarnos sin cerveza. Un grupo internacional de investigadores ha indicado que las ondas de calor extremo y sequías cada vez más frecuentes afectarán el futuro de la producción de cebada.
Hasta el 17% de la producción de este ingrediente clave de la popular bebida podría perderse, señalan. Esto generaría que el precio de la cerveza se duplique en promedio, incluso al ajustarse según la inflación señala el estudio que publicó la revista Nature Plants.
El precio en países como Irlanda, donde el costo de la cerveza ya es alto, el precio llegaría a triplicarse. Esto se dio a conocer una semana tras la publicación de un informe de Naciones Unidas que describió las consecuencias de los peligrosos niveles del cambio climático.
Estas incluyen una mayor escasez de alimentos y agua, ondas de calor, alza del nivel del mar y enfermedades. Steve Davis, de la Universidad de California en Irvine y coautor del estudio, señaló que era ideal para difundir en Estados Unidos, donde varios aún no aceptan el mensaje.
Otros científicos que no participaron de la investigación de la cerveza también dijeron que era bien fundada y resaltaron que sería una forma más efectiva de comunicar los peligros del calentamiento global. Lewis Ziska, científico del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, se pronunció.
“Uno de los retos más grandes como científico que investiga el cambio climático y la alimentación, es ilustrarlo en formas que la gente comprenda”, señaló en un correo electrónico, indicando que pocos se quejarían si se hablara de que el calentamiento global arruina las coles de Bruselas.
David Lobell, ecologista agrícola de la Universidad de Stanford, también remarcó que desde hace mucho se sabe que la cebada “es uno de los cultivos más sensibles al calor a nivel mundial”. Sin embargo, el estudio lo relaciona con algo que importa a la gente: el precio de la cerveza.
La cebada se utiliza para muchos propósitos a nivel mundial. Una gran parte sirve como alimento para el ganado. Menos del 20% se usa para la cerveza, aunque en EE.UU, Brasil y China, al menos dos terceras partes llegan a convertirse en el líquido dorado.
Davis, un amante de la cerveza, dijo que su estudio es “nacido del amor y del temor”. Cabe señalar que a sus colegas, analizó solamente la combinación de ondas de calor y sequía, no el calentamiento general que afectaría además dónde se cultiva la cebada.