La polémica en torno al proyecto de adelanto de elecciones planteado por el presidente Martín Vizcarra continúa, luego que desde el Congreso se considerara la posibilidad de recurrir a organismos internacionales como la Comisión de Venecia y la OEA.
En ese sentido, Víctor García Toma, expresidente del Tribunal Constitucional, consideró que el Ejecutivo tiene la facultad de pedir al Congreso que la iniciativa sea debatida con urgencia y preferencia, pero que no puede exigirle que vote “en el sentido predeterminado” de éste.
Indicó además que el innegable descontento popular hacia el Legislativo no justifica “que irresponsablemente se atice a convertir al pueblo en muchedumbre y se empuje a los ciudadanos a la calle a una confrontación con el Parlamento”.
Manifestó además que una nueva cuestión de confianza para impulsar el tema significaría que el gabinete renuncie y la disolución del Congreso “pero no para elecciones generales, sino para elecciones parlamentarias extraordinarias” para cumplir solo el periodo restante hasta 2021.
Árbitro
Víctor García Toma aseguró que expresiones violentas por parte de congresistas que han afirmado que tendrían que sacarlos ‘a balazos’ también contribuyen a atizar la controversia. De otro lado, indicó que “existe al final del túnel un árbitro, que es el Tribunal Constitucional”-
Sin embargo, sostuvo que “no deberíamos llegar allí, pues significaría que tanto el Ejecutivo y el Legislativo han llegado a un nivel de estupidez en la que no se pueden poner de acuerdo sobre algo que resulta cabal para la gobernabilidad”.
García Toma indicó que existen reglas para aplicar una reforma que no deberían cambiarse, pues podrían darse figuras de fraude constitucional. Tal es el caso de Adolfo Hitler, que modificando el reglamento logró cambiar la constitución de Alemania por una de corte fascista.
Finalmente, descartó que haya algún argumento legal para un pedido de vacancia, como ha afirmado un sector del fujimorismo “poco prudente en sus juicios”.
