El Gobierno peruano impulsa un teleférico de US$261 millones para conectar las regiones de Cusco y Apurímac, transformando el acceso a Choquequirao, la recóndita ciudadela inca ubicada a más de 3.000 msnm.
La obra, lanzada en abril pasado, reducirá el actual viaje de dos días de caminata a solo 20 minutos, integrando este sitio arqueológico (considerado "hermana sagrada" de Machu Picchu) a un circuito turístico que incluye el nuevo aeropuerto de Chinchero.
El sistema de transporte cubrirá 10,6 kilómetros y permitirá apreciar las maravillas arqueológicas durante su recorrido. Emerson Castro, asesor de Proinversión, confirmó que la meta máxima para adjudicar el proyecto es el primer trimestre de 2026.
"Cuando inicie operaciones moverá más de un millón de turistas", precisó, destacando que generará un "esquema de conectividad turística" entre Machu Picchu, Chinchero y el futuro aeropuerto cusqueño.
Superan conflictos y nuevos teleféricos
La megaobra enfrentó por años pugnas territoriales entre los gobiernos regionales de Cusco y Apurímac, además de desajustes técnicos que impidieron su inicio en 2015. Castro aseguró que estos obstáculos ya han sido levantados mediante un contrato social que garantiza repartición equitativa y certeza operativa.
Paralelamente, Proinversión anunció cinco teleféricos adicionales para 2025 –cada uno con inversión de US$35 a 40 millones– que facilitarán acceso a Machu Picchu, la Laguna de Yanganuco (Áncash) y el Lago Titicaca (Puno).
Reactivación de Choquequirao
El proyecto busca reactivar Choquequirao, que actualmente solo recibe 8 mil visitantes anuales pese a su valor histórico y paisajístico. La obra prioriza integrar esta joya arqueológica a la oferta turística nacional e internacional, optimizando rutas mediante infraestructura moderna.