La violencia vinculada al control de la minería ilegal en la provincia liberteña de Pataz no se detiene. A solo un mes del hallazgo de 13 trabajadores asesinados dentro de una mina, una nueva fosa común ha sido descubierta en el anexo Santa María, según reveló el diario El Comercio.
En el lugar se hallaron cinco cuerpos y restos humanos. Las víctimas serían trabajadores vinculados a operaciones mineras informales en la zona, un patrón que se repite desde hace años en el distrito.
“El hallazgo de fosas es constante en Pataz. Allá por las noches morían entre dos a tres personas, y muchas veces se trataba de jóvenes sin familia, contratados como seguridad o peones por organizaciones criminales. Cuando reclamaban el pago, sus cadáveres terminaban bajo los escombros”, advirtió Pedro Yaranga, experto en temas de terrorismo.
ALERTA POR DESAPARECIDOS
La magnitud del problema no termina de conocerse. En mayo, tras el asesinato de los 13 mineros, la empresa Minera Poderosa informó que hasta la fecha había 39 trabajadores desaparecidos. No obstante, representantes locales señalan que esa cifra podría ser mucho mayor.
“La información oficial solo recoge datos de un sector de la empresa, pero no incluye reportes de la población ni de las rondas campesinas”, indicó Yaranga.
Cabe mencionar, que hace poco más de dos semanas, fue detenido en Colombia Miguel Rodríguez Díaz, alias Cuchillo, presunto cabecilla de una red criminal que operaba en la zona. Su captura podría arrojar nueva información sobre los asesinatos y desapariciones vinculados al control del oro ilegal en Pataz.
