Tres miembros de una familia fueron asesinados a sangre fría en un bus interprovincial que se dirigía hacia Cusco. Panamericana Noticias pudo acceder a imágenes exclusivas de los últimos momentos de los afectados, antes de abordar el vehículo para iniciar su viaje.
Las víctimas, identificadas como Vilma Cárdenas, su hijo Tony Piña Cárdenas de 18 años, y Rafael Piña, el padre de la familia, fueron filmadas por las cámaras de seguridad del terminal mientras compraban sus boletos y se despedían de amigos. Las imágenes capturadas muestran a la familia subiendo al bus, con la madre y el hijo mayor ocupando los asientos 35 y 36, y el padre junto a la hija menor sentados en la fila trasera.
El asesino, identificado como Salomón Quispe Mamani, un suboficial de policía en activo, abordó el bus en el último momento. Vestido con una polera negra y jeans azul, subió apresuradamente al vehículo que ya iniciaba su marcha. Quispe Mamani viajó hasta Chincha, donde perpetró el crimen.
INTENTÓ JUSTIFICAR CRIMEN
Tras ser detenido, el suboficial intentó justificar su acción alegando que la familia le había amenazado de muerte. Sin embargo, no proporcionó pruebas de estas supuestas amenazas ni había presentado denuncia alguna. Durante el interrogatorio, también surgieron contradicciones en su relato.
Este caso ha levantado serias preguntas sobre la seguridad en el transporte interprovincial y la conducta de los miembros de las fuerzas del orden. La Policía Nacional del Perú está revisando las grabaciones y otras evidencias para determinar la premeditación del crimen por parte de Quispe Mamani.
Por su parte, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables ha activado su protocolo de actuación para brindar apoyo y protección a la única sobreviviente del ataque, la hija menor de la familia, quien ha quedado huérfana.
