Los 49 peruanos fallecidos en las últimas manifestaciones violentas en el sur del Perú ha conmovido a la sociedad en general y ha provocado un pronunciamiento por parte de la Iglesia Católica.
Durante una misa oficiada por el Arzobispo de Lima, Carlos Castillo, en memoria de las personas fallecidas, la autoridad religiosa indicó que este momento tenso que si vive en el país se debe a los intereses particulares de una minoría.
"Quienes perpetraron estas muertes quizá escondían la intención de ganar algún poder o alguna posición política, algún beneficio generador de caos", indicó en plena misa.
En ese sentido, monseñor Castillo señaló que no es nuevo en el Perú la intención de generar caos para lograr consignas políticas.
La misa realizada en la Catedral de Lima contó con la presencia de oficiales de la Policía Nacional que se hicieron presentes para rendir honores a José Luis Soncco Quispe, efectivo que murió calcinado en su propio patrullero.
Monseñor Castillo fue enfático al señalar que no debe existir venganza si se quiere superar este momento de crisis. Además, hizo un llamado para hacer respetar el Estado de Derecho y la democracia.
El Arzobispo indicó que la iglesia no interfiere en esta crisis que vive el país desde el ámbito político. Por último, indicó que existen formas pacíficas para resolver las demandas de la población sin necesidad de generar caos y desorden.