Una joven soñaba con tener la figura perfecta, sin embargo, el camino que escogió en busca de la llamada perfección solo la condujo a la muerte.
Los vecinos y familiares ingresaron a una vivienda donde funcionaba una clínica clandestina y sacaron cargada a Stephany Caman Villacorta de la camilla donde estaba desmayada. A pesar que la trasladaron de emergencia al hospital, los médicos solo certificaron su muerte.
La joven tenía apenas 25 años. Sus familiares denunciaron una mala intervención quirúrgica durante una lipoescultura, en esta vivienda ubicada en la calle Putumayo, en Iquitos.
El médico, identificado como Junior Pérez Curto y la enfermera Doris Rojas Romero, fueron intervenidos y durante su traslado a la comisaria evitaron declarar a la prensa.
Los familiares de Stephany también guardaron silencio y fuera de cámaras exigieron que se haga justicia. En tanto los restos de la joven fueron enterrados en el cementerio Jardines del Edén.
