Hace poco más de una semana, un equipo de Panamericana llegó hasta esta zona de Bagua Grande para atender las denuncias de los damnificados del terremoto del pasado 28 de noviembre. Ellos exigían ser reubicados, pero su pedido no fue atendido y ahora sufrieron nuevamente otro duro golpe de la naturaleza.
Una lluvia acompañada de una fuerte granizada los ha dejado prácticamente sin nada. La presencia de vientos huracanados arrasó las carpas de las familias que viven en el estadio municipal, y que hasta hoy esperan ser reubicada. Las viviendas y calles de la ciudad quedaron convertidas en verdaderas quebradas.
PIDEN AYUDA URGENTE
Los pobladores afectados han solicitado urgente ayuda y ser reubicados en otro lugar lo más pronto posible. Cabe señalar que el hospital COVID19 también sufrió las consecuencias de la torrencial lluvia y el fuerte viento; además el servicio eléctrico quedó suspendido por unas horas.