Los ronderos de Nuñoa en Puno, castigaron a una pareja paseando por las calles semidesnudos por acusarlos de infidelidad. Los sujetos caminaron varias calles con un cartel que indicaba “infieles”.
La pareja caminaba sin zapatos durante la noche rodeados de varias personas que vigilaban pacientemente que cumplan el castigo impartido.
Los autores de este castigo contaron que actuaron de esa manera porque los acusados son primos y, producto de la infidelidad, la mujer habría quedado embarazada.