Un peculiar desfile se llevó a cabo en la ciudad de Iquitos, para ser más exacto en el río Itaya, donde cinco comunidades del barrio de Belén partieron a bordo de 40 embarcaciones para hacer un llamado al público y las autoridades sobre la contaminación.
El corso fluvial tuvo la participación de cientos de niños - adolescentes de los sectores de San José, Ocho de Diciembre, San Andrés, Nuevo Campeón y Puerto Santa Rosa, quienes con música, cánticos y trajes coloridos buscaron alertar sobre lo dañado que se encuentran algunas de las áreas naturales de esta parte del país.
Pero no solo el medio ambiente sufre de este mal, sino también sus pobladores. Un 73% de las enfermedades que sufren las personas que residen en las partes más pobres de Belén, proviene de las aguas y espacios contaminados. Finalmente, sus participantes esperan que líderes políticos y la ciudadanía en general decidan unirse a esta campaña que solo busca combatir la violencia ecológica.