Un puente peatonal ubicado sobre la avenida Faucett, a la altura de Quilca, se convirtió en motivo de alarma para los vecinos del Callao. Los peatones denunciaron que la estructura metálica muestra un avanzado estado de corrosión, huecos visibles y restos de basura colgada en las barandas.
DENUNCIA VECINAL
El recorrido hecho por Buenos Días Perú reveló zonas carcomidas y mallas rotas. En varios puntos, el metal quedó tan debilitado que se desprendió como una galleta, según constató el equipo en el lugar. Los usuarios advirtieron que, si no recibe mantenimiento, el puente podría terminar clausurado, tal como ocurrió con el segundo carril, cerrado desde hace meses.
La falta de iluminación nocturna agrava el riesgo. Los vecinos comentaron que solo funcionan los paneles publicitarios del área, y que en muchos momentos tampoco encienden.
Además del deterioro estructural, el puente se convirtió en depósito improvisado de residuos. Varias bolsas de basura, restos de alimentos y manchas de óxido acompañan el trayecto, pese a tratarse de un cruce de 100 a 120 metros usado diariamente por residentes y trabajadores de la zona. Otro temor recurrente es la posibilidad de asaltos, debido a la falta de presencia policial y serenazgo.
Vecinos recordaron que el carril clausurado nunca fue reparado. Temen que suceda lo mismo con el único tramo habilitado.
De acuerdo con los residentes, el mantenimiento estaría a cargo de la Municipalidad Provincial del Callao. Sin embargo, no hubo ningún representante en la zona.


