Una fuerte detonación estremeció esta madrugada a los residentes del sector A, grupo 5 de Huáscar, en San Juan de Lurigancho. Un artefacto explosivo fue colocado en la entrada de una vivienda de color verde y provocó daños de consideración en tres inmuebles, además de afectar vehículos estacionados.
La reja metálica del domicilio donde se dejó el explosivo terminó deformada. Las ventanas estallaron, la columna lateral quedó agrietada y los vidrios se esparcieron por toda la vía. Los otros dos predios sufrieron el impacto de la onda expansiva: sus ventanales colapsaron y parte de la estructura quedó comprometida.
Según explicaron los encargados del inmueble, la casa permanece prácticamente desocupada. Solo una persona duerme allí ocasionalmente y, la noche del atentado, se encontraba fuera porque cuidaba a sus padres. Los propietarios tampoco residen en Lima, por lo que el lugar suele estar cerrado durante el día.
Pese al ataque, no recibieron amenazas, llamadas ni mensajes extorsivos. Ese detalle abrió la posibilidad de que los responsables se hayan equivocado de objetivo, pues los delincuentes dejaron el explosivo en una casa sin actividad ni movimiento.
EXPLOSIONES PREVIAS
En esta misma zona ya se han registrado al menos cinco detonaciones. Frente a los inmuebles hay una losa deportiva donde, según la policía, se ubicaron otros explosivos en meses pasados.
Además, varios vecinos trabajan en el sector textil, una actividad frecuentemente presionada por bandas dedicadas al cobro de cupos. Por ello, los investigadores consideran que el explosivo pudo haber estado dirigido a otra vivienda del entorno.


