La ilusión de 39 niños de sexto de primaria terminó convertida en decepción. Un grupo de padres de familia de un colegio en Los Olivos denunció que el delegado de su salón, John Jairo Gutiérrez González, se habría quedado con más de S/ 25 000 destinados a la fiesta de promoción, el viaje y el anuario.
ESTAFA A ESCOLARES
Según los padres, Gutiérrez insistió hasta el último día —el viernes 15 de noviembre— en que pagaran las cuotas pactadas. Cada familia entregó entre S/ 750 y S/ 1 000, dependiendo de si añadían invitados u otros servicios. En total, la recaudación ascendió a S/ 28 147,50, incluyendo el pago de la coreografía. Sin embargo, apenas S/ 2 800 llegaron al local contratado, Star Palace.
“Confiamos en él. Ese fue nuestro error”, lamentó una madre. Los padres pidieron durante semanas los comprobantes de pago y el cronograma actualizado, ya que más alumnos de otros salones se sumaron a la fiesta y la cuota debió reducirse. El delegado prometía explicaciones, pero nunca las enviaba.
La alerta estalló el sábado 16 por la noche, cuando la segunda delegada, Elizabeth Portal, llamó al local y confirmó que solo se había abonado una mínima parte. Ese mismo día, los padres convocaron una reunión virtual. En el encuentro, la esposa del acusado —quien luego afirmó ser su exesposa— reconoció que habían usado el dinero por una “emergencia familiar”, aunque nunca detalló cuál.
En un audio presentado por los padres, Gutiérrez también admite el hecho: “Tuvimos una fuerte emergencia. La plata ya está casi en mis manos. Solo les pido plazo hasta fin de mes. Mi hija no va a participar de la fiesta. Les pido disculpas”.
Pese a ello, las familias aseguran que hasta ahora no reciben ninguna evidencia de que exista un préstamo aprobado o un compromiso formal de devolución. Además, varios padres mostraron mensajes donde el delegado los presionaba para pagar, incluso cuando algunos enfrentaban problemas económicos o situaciones de salud.
La denuncia tampoco avanzó con facilidad. En la comisaría, un suboficial les pidió presentar primero una carta notarial firmada por todos los padres, pese a que, según su abogado, tenían el derecho de registrar la denuncia directamente con las pruebas ya reunidas.
Los afectados exigen una pronta investigación y la devolución completa del dinero para garantizar que sus hijos no pierdan la fiesta de promoción por la que trabajaron durante todo el año.


