El asesinato del conductor Daniel José Cedeño Alfonso encendió la indignación entre transportistas y marcado el inicio del “apagado de motores” convocado este lunes 6 de octubre. La empresa Lipetsa, conocida como El Triángulo y con base en San Martín de Porres, decidió paralizar por completo sus operaciones en señal de duelo por la muerte de su trabajador, acribillado la noche del sábado en San Juan de Miraflores.
En la sede de la empresa, un lazo negro colgado en la puerta recuerda la tragedia que hoy motiva el paro. El lugar, que usualmente se llena de buses en las primeras horas del día, luce desolado. Solo algunas unidades han salido, no para brindar servicio, sino para unirse a las manifestaciones convocadas en distintos puntos de Lima.
INDIGNACIÓN POR COMENTARIO DE MINISTRO
Los compañeros de Cedeño también expresaron su rechazo a las declaraciones del ministro del Interior, Carlos Malaver, quien intentó desvincular el crimen de la ola de extorsiones que golpea al sector transporte. El titular del Mininter remarcó que la víctima era “de nacionalidad venezolana” y señaló que la investigación en curso “explora otras hipótesis”, declaraciones que los transportistas consideraron ofensivas e irresponsables, al minimizar lo que califican como un atentado directamente relacionado con el cobro de cupos.
Según informaron los trabajadores, el crimen ha generado temor y frustración en el gremio. Algunos choferes incluso recibieron mensajes de amenaza tras el ataque, lo que refuerza la sospecha de que detrás del asesinato hay bandas criminales que primero cometen atentados y luego envían mensajes extorsivos.