El asesinato del abogado Felipe Morey Rivas, ocurrido el 6 de marzo en Tarapoto, dio un giro tras la confesión de Miguel Enrique Vázquez García, alias el Gatillero. El presunto sicario reconoció ser el autor del crimen desde la clandestinidad, cinco meses después del ataque.
SOLO SE ENTREGARÁ SI REDUCEN SU CONDENA
En un mensaje grabado, el acusado pidió perdón a la familia de la víctima. Aseguró que desde los 14 años consumía drogas y alcohol, y que el crimen respondió a la necesidad de conseguir dinero para mantener su adicción.
“Había estado tomando desde un día antes y consumiendo cocaína”, declaró. Asimismo, señaló que estaría dispuesto a entregarse a la justicia solo si se llega a un acuerdo para reducir su condena.
El fiscal José Santos Gomero explicó que la confesión no se dio de manera espontánea, sino ante las pruebas reunidas por la Policía y la Fiscalía minutos después del asesinato. Además, precisó que las investigaciones continúan para determinar si Vázquez actuó solo o con cómplices.